Nuestra sede en Alcalá de Henares nos permite acudir a prestar el servicio que nos demandan con rapidez ya que no tardamos mucho en los desplazamientos y, al contar con un servicio de 24 horas, todos los días del año, sean festivos o no, tenemos siempre preparados equipos para no tener más que ponernos en marcha enseguida.
Y es que, gracias a los más de 20 años de experiencia en el sector de las pocerías, sabemos lo que se hace y cómo se hace. Por eso es que la satisfacción del cliente, junto con la garantía en el servicio, nos avalan.
Hace unos días recibimos la llamada de teléfono solicitando poceros en avenida de Ajalvir. Se trataba de una comunidad de vecinos que tenía problemas con el pozo ya que salía de él un mal olor y no sabían el motivo del mismo.
Acudimos al lugar con el camión de pocerías tras comentar las tarifas que tenemos y, una vez allí, los operarios fueron al pozo para revisar la instalación. En principio se veía en buen estado, era además un pozo que no tenía mucho tiempo y la comunidad de vecinos aún no estaba llena por lo que el mal olor no era algo normal.
Decidieron entonces abrirlo y revisar por si hubiera algo anormal en el mismo cuando descubrieron que, en uno de los tubos, había un atasco importante que provocaba que el agua no pasara correctamente por la zona (y que la suciedad se había quedado pegada provocando ese mal olor).
Con la manguera de agua a presión del camión de pocerías que llevaban empezaron a eliminar el atasco, que costó bastante, hasta que finalmente lo solucionaron limpiando el tubo con una herramienta llamada tobera que es como un cepillo para dejar sin restos el interior de la tubería.
Tras acabar con el atasco, el mal olor pareció difuminarse y el trabajo se dio por finalizado comentando con el cliente algunos consejos para evitar que volviera a producirse.
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